Hasta hace unos meses era normal ver a la gente entrar a trabajar en masa en las horas punta. Este paradigma ha cambiado y no sabemos cuándo volverá a ser igual. Ni si quiera sabemos si volverá a ser igual, quizás algunas medidas tomadas hayan llegado para quedarse. Lo que sí sabemos es que las medidas de distanciamiento laboral e higiene han cambiado para evitar al máximo el contacto físico. Esto afecta a todos los niveles, por eso se puede observar un cambio de tendencia en los sistemas de control horario. Vamos a analizar qué métodos se usaban y la nueva tendencia.
Tendencias en sistemas de control horario del pasado
En las últimas décadas ha cambiado el panorama en sistemas para fichar. Hasta mediados de los 90 eran comunes los relojes de tarjeta. Se trata de una máquina de fichar donde se introduce una tarjeta de cartón o papel grueso. En ella se imprime o perfora la hora del registro de jornada laboral.
Durante esa década, y hasta bien entrado el siglo XXI, se adoptaron dispositivos de fichaje mediante teclado donde cada usuario accedía con su código. Fue una forma de digitalizar los datos.
Paralelamente, surgieron máquinas de RFID que permitían realizar el registro horario con una tarjeta de proximidad. Eran más caros que los anteriores y su implantación fue más lenta.
Otras empresas decidían durante todo ese tiempo realizar el fichaje mediante papel y boli, un sistema poco fiable en todos los aspectos. La versión más avanzada de este sistema es rellenar el registro en un Excel, una opción también bastante extendida.
A pesar de existir varios métodos digitalizados, desde hace un lustro el sistema de huella dactilar era el que más adeptos ganaba año tras año. Daba la confiabilidad de no ser suplantable y quedaba todo informatizado. A pesar de ello podían existir problemas en determinados sitios con ambientes sucios. Incluso personas que por su trabajo tienen la piel de los dedos tan gastada que la máquina no obtenía bien sus datos biométricos. Pero el principal inconveniente era que no servía para trabajadores que están fuera de las instalaciones de la empresa.
La nueva tendencia en los sistemas de control horario
El año 2020 ha cambiado muchas cosas a nivel personal y, sobretodo, a nivel empresarial. La necesidad de evitar tocar objetos que tocan más personas ha implicado nuevas medidas. Las máquinas de fichar por contacto son un peligro potencial y por eso debieron sustituirse por otros métodos de registro horario.
Mirando hacia el futuro, muchas empresas se han lanzado a utilizar una app para fichar. Es el sistema más económico actualmente y además tiene grandes ventajas frente a los antiguos dispositivos.
Sobretodo viendo que el teletrabajo es una opción con mayor viabilidad de la que muchos pensaban. También teniendo en cuenta que muchos trabajos actuales son itinerantes y requieren de movilidad constante.
Fichar desde un móvil que sincroniza los datos con el servidor en la nube claramente es cómodo para trabajador y empresario. Además la centralización de datos permite gestionar el control laboral de todo el equipo de trabajo desde un único punto. Esto permite una reducción importante de costes y se evitan pérdidas de datos.
Y no solo eso, la propia gestión se puede hacer remotamente, desde cualquier lugar sin instalar programas. Así la persona encargada de gestionar las jornadas de cada empleado puede hacerlo en cualquier momento, solo necesita acceso a internet.
El registro horario laboral del futuro
Es cierto que nuevos sistemas de reconocimiento facial, de voz o de iris van surgiendo poco a poco. El problema es que aún tienen que mejorar para ser confiables y tienen un coste elevado.
Hay que tener en cuenta que la dificultad para suplantar los datos biométricos (ojos, cara, voz, etc.) puede hacer que estos sistemas ganen popularidad próximamente. Solo hace falta que sean tan funcionales como los dispositivos que ya llevan años implementados.
Además el coste de estos mecanismos suele ser muy alto. Es normal, son tecnologías disruptivas que requieren mucha innovación. A pesar de todo, no descartemos que en unos años sean una opción más que viable.